Son las 10 de la noche y hemos llegado a casa sanos y salvos, y encantados del día pasado por las alturas de nuestra montaña . Subimos a Carmenes, con parada en Vegacervera para tomar una cerveza o un café, luego seguimos hacia arriba hasta la subida de Aralla, que es fantástica curva va y viene y ascenso al alto de la montaña, más de 1300 metros de altura. Desde allí vimos todo el valle, la presa de Casares, el embalse de Luna, y luego descendimos camino del Ventorrillo donde Tina y Guillermina nos tenían preparada una comida ... un arroz sensacional, y una carne guisada con patatas de la tierra fritas ... y de postre un flan de huevo que no lo saltaba un gitano... bueno algunos mas que saltarlo se pusieron a tono. Ha sido una ruta en moto y un día maravilloso. Qué a gusto se estaba por alli arriba ....
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